CUANDO TENGAMOS
ALGUNA NECESIDAD,

ACERQUÉMONOS CON CONFIANZA

AL TRONO DE DIOS.
ÉL NOS AYUDARÁ, PORQUE
ES BUENO Y NOS AMA.
HEBREROS 4:16 (TLA)

Las noches más angustiantes, las noches de insomnio, se pueden volver
en las noches en que llegas al consultorio de Dios, donde Él viene a tu
auxilio. Así lo hizo con Elías. Elías no es un personaje cualquiera en la
Biblia. Moisés y Elías son los dos personajes fundamentales del Antiguo
Testamento. Moisés representa la Ley y Elías a los profetas.

Elías, fue un gran profeta que después de una notable victoria contra
los profetas de Baal, se sintió solo. Después de ejecutar a los falsos
profetas, la reina Jezabel, que era una reina perversa, le dijo a Elías,
mañana tú vas a estar muerto igual que ellos (1 Reyes 19). La historia
cuenta que a Elías le da tanto miedo que huye a una cueva.

Elías iba de camino y se sentía tan deprimido que llegó a un lugar a
descansar, se sentó y le pidió a Dios en oración que le quitara la vida,
luego se acostó y se quedó dormido.

Un ángel vino dos veces a animar a Elías, lo despertó y le dijo:
«Levántate y come porque tienes un largo camino por recorrer». Elías,
después de comer la segunda vez, caminó cuarenta días y cuarenta
noches hasta llegar a un monte. Ahí pasó la noche en una cueva y Dios
le preguntó: «¿Qué haces aquí, Elías»? (1 Reyes 19:9). Elías le deja saber
que él se sentía solo, ansioso y deprimido. Dios le da instrucciones y le
dice: «Levántate, no vas a morir, al contrario, tengo trabajo para ti.
Tienes que ir a Damasco a ungir a los dos reyes y, además, vas a
conocer a Eliseo».

Yo me imagino a Dios como tu mejor psicólogo, preguntándote en tus
noches de desvelo: «¿Qué haces aquí? Yo tengo muchísimo más para
ti».

El cuidado de Dios incluye acompañarte en estos momentos y
además proveerte de amistades que te alentarán a vivir para Cristo,
como Elías encontró a su mejor amigo en Eliseo.

PREGUNTAS PARA LA MEDITACIÓN:
¿Vivo con mis ojos puestos en las verdades y promesas de Dios o, en
mis emociones y sentimientos?