PIENSEN EN TODO LO QUE

ES VERDADERO,

EN TODO LO QUE MERECE RESPETO,
EN TODO LO QUE ES JUSTO Y
BUENO; PIENSEN EN TODO LO QUE
SE RECONOCE COMO UNA VIRTUD,
Y EN TODO LO QUE ES AGRADABLE

Y MERECE SER ALABADO.
FILIPENSES 4:8-9 (TLA)

PREGUNTA PARA LA DISCUSIÓN:
Alguna vez, ¿has pensado en lo que estás pensando?

Nuestras vidas siempre se mueven en la dirección de nuestros
pensamientos más fuertes. Lo que pensamos moldea lo que somos.
Nuestras vidas siguen la dirección de los pensamientos. Mientras
mejor entendamos esa verdad, mejor equipados estaremos para
cambiar la trayectoria de nuestras vidas. La Biblia como la ciencia
moderna dan evidencia de esta realidad: “Nuestras vidas siguen la
dirección de los pensamientos”.
En Filipenses 4:8-9, el apóstol Pablo escribe: “Por lo demás, hermanos,
todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro,
todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si
algo digno de alabanza, en esto pensad. Lo que aprendisteis y
recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará
con vosotros.”

En estas oraciones Pablo se mueve a partir del:

  • pensamiento (“en esto pensad”) hacia.
  • la acción (“esto haced”) y luego a
  • la vivencia (“el Dios de paz estará con vosotros”).

Pablo nos dice que los pensamientos moldean nuestras vidas.
En años recientes, ha surgido una rama completa de la psicología
moderna llamada terapia de comportamiento cognitivo. Las
enseñanzas más avanzadas revelan que muchos problemas, desde
desordenes alimenticios hasta desafíos relacionales, adicciones, e
incluso algunas formas de depresión y ansiedad, tienen sus raíces
patrones de pensamiento negativos y erróneos. Tratar estos problemas
comienza con cambiar este tipo de pensamiento.
No sé tú, pero cuando la Biblia y la psicología moderna dicen lo mismo,
yo quiero saber más del tema.

Lo que la ciencia dice hoy es lo que Dios nos dijo a través de Salomón
hace unos tres mil años: “Porque cual es su pensamiento en su
corazón, tal es él.” – Proverbios 23:7
Así que, si la Biblia y la ciencia nos enseñan que nuestras vidas se
mueven en la dirección de los pensamientos, entonces preguntémonos:
¿me gusta la dirección en la que me llevan mis pensamientos?
Si tu respuesta es no, quizás es tiempo de cambiar tus pensamientos y
renovar tu mente para que Dios cambie tu vida.
Si eres un escéptico, está bien, lo entiendo. Todos hemos intentado
cambiar malos hábitos sin tener éxito y forzarnos a volver al buen
camino; pero esta vez no estarás solo. Descubrirás que Dios hará equipo
contigo para transformar tu pensamiento.
Con ayuda de Dios, puedes transformar tu mente y dejar de creer las
mentiras que te impiden avanzar. Puedes terminar con ese ciclo de
pensamiento vicioso y destructivo para ti y para otros. Puedes permitir
que Dios renueve tu mente hoy.